Empiezo (una vez más) el Gimnasio

Sí, una vez más, me propongo la meta de adelgazar. Esta vez lo voy a hacer a la manera clásica: dejar de comer chocolates y cosas engordantes, y hacer deporte..

Sé que he dicho muchas veces que ir al gimnasio es una puta mierda, y realmente lo es. A nadie le gusta ir a un sitio donde tienes que sufrir. Pero esta vez voy a hacerlo por dos razones. Para que se me quite de una vez el dolor de espalda y lumbago, y para dejar de tomar las pastillas de la tensión.

Es una pena que todo lo que perdí en la cárcel, esos 12 kilos, los haya vuelto a coger en un año. Y los he cogido por dos razones: porque los últimos siete meses no hecho nada de deporte y he comido lo que me ha dado la gana. Y porque en la cárcel adelgacé de una manera insana, quiero decir, que pasé mucho hambre y no comí bien. Adelgacé por pura inanición. Normal que luego me venga el maldito efecto rebote.

Esta vez quiero hacerlo bien, rodeado de profesionales que me asesoren y me digan cómo tengo que hacer las cosas. De hecho, en la cárcel me hice una promesa, que era la de intentar adelgazar en un buen gimnasio y con unos buenos profesionales de la nutrición. Me ha costado dar el paso, pero lo he hecho cuando vi en mi báscula que ya pesaba 119 kilos. Y es que esto de engordar es algo que a mí me pasa sobre todo cuando estoy muy estresado. Éstos dos últimos meses lo he estado mucho, y eso ha provocado que explote en kilos de más.

Me he dado de alta en un gimnasio muy chulo que tiene piscina y que es muy grande. Empezaré yendo tres días por semana, y más tarde iré cuatro. Ahora mismo he contratado los servicios de un entrenador personal del propio gimnasio, y empezaremos el lunes a darle duro. El miércoles tengo un test de fuerza médico, donde me dirán cómo estoy físicamente. Me van a hacer un seguimiento pormenorizado y me van a decir que es lo mejor.

Un deportista de élite sexual como yo necesita estar bien entrenado, porque luego me viene una de 18 y quiere que le de caña en la cama, por tanto, tengo que estar a tope y no puedo permitir que me duela la espalda. Lo hago por mí y por vosotros, para que podáis seguir viendo mis videos y yo pueda seguir en el candelabro.

Así que, os iré contando qué tal me va en el gimnasio y cómo va la evolución de mi peso. He contratado ya tres meses de entrenador personal, así que no me puedo escapar ni decir que lo dejo. Porque ya está pagado. Así que no me queda otra que ir estos próximos tres meses al gimnasio. Os iré contando mi aventura, que para eso hice este blog. He tenido una racha de pasar de todo, de que me importara un pimiento adelgazar, y eso se ha visto reflejado en este blog, que lo he dejado abandonado. Pero es hora de volver, y de cambiar. Nos esperan nuevas aventuras.Un abrazo a todos y gracias por vuestros ánimos.