Fruto de mi desesperacion en querer adelgazar y cambiar de hábitos, un amigo me recomendó a un figura, que segun el, «hacia magia», «te transformaba tu cuerpo por dentro». Os acordais los 3 meses que estuve sin tocar este blog? bueno, estuve la mitad del tiempo haciendo todas estas cosas, y esperando ver los resultados, de ahi que no dije nada. Lo que hice en todo ese tiempo fue:
Iriologia – pulsologia o coherencia cardíaca ortobiotica- kinesiologia holistica – etioterapia – biorresonancia – nutrición basada en la sensibilidad alimentaria – nutrición ortomolecular – homeopatia – flores de bach – shiatsu – técnica neuromuscular – terapia sacro craneal – coherencia biomagnetica
El pack venia con todas esas cosas que acabo de citar. Nada mas llegar alli te tumbaban en una camilla, te tomaban el pulso, escribia unas cosas, te miraban el ojo, tomaba notas… y te iba diciendo, tienes esto mal, esto pascual. Despues te «recetaba» un monton de pastillas homeopaticas, y unos botecitos de Flores de Bach para que tomaras gotas disueltas en agua. Tomaba pastillitas como un hijoputa, y bebia agua como una morsa marina. Era muy aburrido todo. Despues, te daba una hoja con una lista enorme de alimentos que podias y no podias comer. La lista era enorme, y entre las cosas que no podias comer, estaban las patatas, el pan, la pasta, los dulces y mil cosas mas, asi claro que adelgazabas, jaja.
El hecho es que, segun esta persona que me guiaba por la senda de la verdad, todo esto no estaba hecho para adelgazar, propiamente dicho, sino para depurarte y sanar por dentro. Que luego, uno de los efectos secundarios de todo esto, era el adelgazar, porque segun él, todo la alimentacion esta hecha para que enfermamos. Todo es una gran movida construida por la industria alimentaria, en connivencia con la industria farmaceutica, que son los mismos, los de arriba, los que nos gobiernan, los que quieren ganar dinero a costa de nosotros, los pobres mortales.
Le pregunté sobre la homeopatia, le dije que en internet todo el mundo la pone a parir, que dicen que es un cuento. Él me dijo: «cuando algo funciona, los que venden medicinas no quieren que se conozca, asi que pagan a la gente para que hable mal de ello, o simplemente lo desacreditan, pero yo te digo, que llevo muchos años con esto, que funciona». He de reconocer que sus palabras me hacian dudar de si estaba en lo cierto o no. Y sobre todo porque mi hermana habia estado con él en tratamiento, y se le habia curado la fatiga crónica que padecia. Y a sus hijos le habian sanado diferentes enfermedades, todo con la homeopatia. Estaba este hombre en lo cierto? No me costaba nada probar. «Voy a hacer de conejillo de indias, voy a probar durante un tiempo a ver de que va todo esto, y no diré nada a nadie, para que nada interfiera en el proceso.» me dije, de ahi que estuve tanto tiempo sin decir nada en este blog. Estoy seguro que si un dia dijese que estaba haciendo cosas con homeopatia, me saltarian mil desanimandome, que supongo que es lo que pasará en los comentarios de este articulo. Ahora ya me da igual, porque he cancelado todo, pero queria probar que pasaba en mi cuerpo. Estuve mes y medio esperando resultados, sin decir nada en el blog, y despues otro mes y medio totalmente desanimado, sin decir nada tampoco aqui, con una sensacion de fracaso enorme. Queria mandar todo a la mierda.
Bueno, que coño pasó realmente en ese mes y medio?. Nada especialmente, yo no noté que me sintiera muuucho mejor como ellos cada vez que iba me hacian creer. «A que te encuentras mejor?» me repetian una y otra vez como un mantra. Quizas por sugestion respondia que si, pero la verdad es que me sentia igual que siempre. Lo que si hice fue cambiar todos mis alimentos. La cocina era otra. La nevera llena de cosas raras. Fuera la leche, bienvenida la leche de soja, de alpiste, de quinoa y demas cosas que no habia probado en mi vida. Mucha verdura y poca carne. Todos esos alimentos los compraba en el supermercado que tenian en el mismo lugar donde atendian y te vendian las pastis. Un negocio redondo. Te chequean y te dicen lo que necesitas, y lo compras todo alli mismo. Calculo que en total, me gasté unos 170 euros en las consultas y pastillas, y en comprar ese tipo de comida rara unos 400 euros, porque era cara de cojones. No fue un desembolso enorme, y me presté a ello a conciencia.
Lo que mas me aburria era ir de Madrid a Las Rozas, que es un viajecito, para ir a tumbarme a una camilla, y que el menda me pusiera unos imanes en la barriga, estuviera 40 minutos ahi tirado, mas otros 40 minutos esperando a que me atendiera muchas veces, porque siempre estaba en la consulta con alguien. Se me iban casi 3 horas en una movida que no me hacia sentir nada. La teoria del doctor era: «estos imanes lo que hacen es destruir la flora intestinal que es mala, y regenera la nueva, ya veras que bien vas a ir al baño». No faltaba la pregunta de «has cagado bien?, cagas mejor ahora?» que acompañaba todas las visitas nada mas cruzar la puerta. Yo que coño se como he cagado, nunca me fijo en eso. Si, supongo que ahora cago mejor, no se, aunque habia dias que cagaba mal, como todo el mundo.
Entre que no veia un cambio significativo en mi vida, y veia que no adelgazaba NADA, y entre que cada vez que iba a ponerme los putos imanes tardaba en atenderme unos 40 minutos, decidi suspenderlo todo. Acabé hasta los cojones de no poder comer un listado enorme de cosas, al cabo de mes y medio estaba harto, como me pasa con todas las dietas que te prohiben comer mil cosas.
Resumen final: creo que todo esto es una pelicula que a veces funciona, porque a algunas personas la sugestion les funciona, desgraciadamente, a mi no. Por otra parte, soy tan anarca, que tener que tomarme cien mil pastillas al dia (eran como 16 al dia), agua con una cantidad de gotas determinada, era un suplicio. Asi como no poder comer casi nada de lo que todo el mundo come. Un dia pase por una tienda de esas que hay en las gasolineras, y no habia NADA que pudiera comer. Me quedé flipado. Otro dia, oí al encargado del supermercado ese que vendian cosas raras, excusarse por telefono con una amiga diciendole: «bueno, vale, quedamos para cenar, pero ya sabes que yo no como como los demas, yo no puedo comer la mayoria de las cosas que la gente suele comer, por eso no salgo apenas de cena, pero haré un esfuerzo, y me llevaré algo de comida, por si no hay nada que pueda comer». Muy triste. Mi vida no queria que fuera asi, de verdad.
Una experiencia mas, un intento mas en querer quitarme 30 kilos de encima. Y seguimos intentandolo. Otro dia contaré por que me cuesta tanto ponerme a hacer deporte, que es lo que supuestamente haría que adelgazase definitivamente. La Homeopatia, no gracias.